Nos encontramos cerca de que comience el verano, mayor temperatura y nuestros gatos, puede sufrir golpes de calor, teniendo en cuenta que carecen de glándulas sudoríparas, son más susceptibles, no pueden regular su temperatura corporal, como hacemos nosotros mediante la sudoración.
Cuando el calor es intenso, nuestro amigo, puede acabar con las reservas de azúcares y sales minerales, produciéndose deshidratación o un colapso interno.
Golpe de calor en Gatos
Es importante tener en cuenta esto, para poder estar pendiente y evitarlo en la medida de lo posible la hipertermia.
Les proponemos algunas recomendaciones para los días de excesivo calor que se intensifican con un alto grado de humedad:
- Un lugar fresco para su descanso y con ventilación (no dejar encerrado en espacios pequeños).
- Necesario que no haya carencia de sombra si se encuentra en el exterior (el suelo de cemento por ejemplo, retiene el calor).
- Alimento que contenga mayor proporción de agua (servir a temperatura ambiente y preferiblemente a primera hora o a última hora del día, para evitar la digestión en las horas de más calor).
- Mantener el agua de beber lo menos caliente posible (podemos cambiarla con mayor asiduidad).
- Refrescar al animal si la temperatura es elevada (por ejemplo, se le puede envolver en una toalla húmeda durante unos segundos o pulverizar con un poco de agua).
A pesar de tener en cuenta estas sugerencias, si notamos que nuestro gato sufre alguno o algunos de estos síntomas:- Está decaído y se mueve menos de lo habitual (tener en cuenta que en verano, los gatos son menos movidos).
- Ritmo cardiaco acelerado.
- Respiración sofocada e incluso hace ruido mientras jadea.
- Temblores musculares.
- Vómitos.
- Mareos.
- Mucosas de las encías cambian de color (normalmente azul).
- La Piel puede azularse (cianosis).
- Manchas de sangre en la piel (petequias).
Es necesario acudir a nuestro amigo el veterinario, que valorará sus síntomas y sabrá reducir la temperatura del animal.