¿Comprar o adoptar mascotas?, esa es la cuesión

Cuando pensamos en una mascota, tenemos que entender que es una decisión para tiempo, no solo un mero capricho de niño o un regalo de navidad.

Una mascota es un miembro más de la familia, que requiere de cuidados, cariño, amor y compromiso.

¿Adoptar mascotas o comprarla?

Adoptar mascotas

Comprar o Adoptar mascotas, esa es la cuestión

Una vez decidido que queremos tener un nuevo miembro en nuestro hogar, tendremos que pensar si queremos adoptar o comprarla.

Es muy cierto que existen muchísimos animales que han sido maltratados y abandonados, algunos no tienen la suerte de poder ser rescatados de asociaciones, grupos, perreras (el tiempo de estancia es limitado) etc.

Luchan contra este problema pero desgraciadamente los medios nunca son suficientes para paliar la gran problemática.

Se presenta la posibilidad de adoptar un animal y devolverle la oportunidad de ser querido e intregrado en el calor y regazo de una verdadera familia.

Si vuestra decisión es comprarla, es una alternativa tan válida como la anterior, aunque hacemos un llamamiento humanitario para que tengan en cuenta la posibilidad de adopción para los animales menos desfavorecidos.

Recomendaciones para  adoptar o adquirir una  mascota

Además de la ilusión de tener nuestra mascota, necesitamos contar con un mínimo de requisitos para una buena calidad de vida:

  1. Espacio para la mascota.
  2. Tiempo para dedicarle.
  3. Posibilidad económica para cubrir sus necesidades médicas.
  4. Alimentación adecuada para cada mascota.
  5. Enseñarles y educarlos.
  6. Socializarlos con personas y otras mascotas.

¿Cuánto tiempo tienen de vida las Mascotas?

Es muy especial el amor hacia nuestros animales, como entran a formar parte de nuestra casa y todos los beneficios que aportan a cada uno de los miembros.

A pesar de los cuidados y necesidades que ellos requieren, han pasado a ser  integrantes de la unidad familiar por muchos años.

¿Cuantos años viven nuestras mascotas?

La esperanza de vida de los animales es distinta a los humanos,  es más corta , ellos envejecen más temprano aunque dependerá individualmente de los cuidados, alimentación, etc.

Normalmente no sabemos el tiempo de vida de las mascotas cuando las elegimos, si es cierto que los perros y los gatos sean los más acogidos (mamíferos) pero no tiene nada que ver con su tamaño o constitución física , sino la especie de animal que sea.

Gatos y su esperanza de vida

Los gatos por regla general pueden llegar a vivir más de 20 años.

Todos llevamos inmersos nuestro reloj biológico. Si que es cierto, que dependiendo de los animales que sean, puede interferir su condición de vida, como estar cautivos o estar en su propio hábitat natural.

Es inevitable envejecer, acompañado de los inconvenientes y posibles dolencias que acarrean, pero es ley de vida y entra en el ciclo de la misma.

Los perros pueden durar más de 18 años, los conejos sobre 15 años, las palomas sobre 26 años y la tortugas comunes pueden llevar a los 20 años. Otros animales como las cabras, 15 años, las ovejas 17 años, un tigre 23 años…

Las mascotas y los petardos

Terror a los petardos

Los animales escuchan diferente a los humanos y para ellos los ruidos de los petardos son como estruendos a su alrededor.

Con las festividades venideras hemos de tener en cuenta que utilizar petardos, cohetes y fuegos artificiales  para festejar, deja tras de sí, un verdadero problemas para las mascotas.

Tienen agudizado el oído, el ruido que ya es desagradable para nosotros, para ellos se multiplica por cuatro veces,  la incertidumbre y el stress, se apodera de ellos mismos.

Nuestros compañeros llegan a sufrir de forma innecesaria. Provocándoles episodios y trastornos de los que dejan huella y a posteriori, pueden ir asociando  miedos a otras cosas y situaciones…

Síntomas ante el miedo a los ruidos de los petardos

Estos son algunos de los síntomas que puede tener tu mascota ante estos desagradables  ruidos tan fuertes: Agitación y temblores, ladrar en exceso, no comer, defecar u orinar en casa, intentar escapar, descontrol, agazaparse y esconderse debajo de los muebles, no separarse de los propietarios, etc.