En este espacio os presentamos diversas  soluciones para el miedo al ruido de los perros. El tener miedo a los ruidos es un comportamiento fóbico frente a la percepción de un sonido violento que desconcierta al animal por su origen que se desconoce.

Cuantas veces hemos visto a nuestros perros esconderse debajo la cama o bien tras la mesa al oír truenos y tormentas o otros como los petardos.

A los dueños no les suele gustar que su perro tenga miedo ante diversas situaciones y le suelen reñir. Deberá de hacer eso puesto que el animal no puede solucionarlo, lo esencial y  principal frente a una situación de estas peculiaridades es descubrir cuales son los  motivos de este comportamiento, frente a los ruidos y prevenirlo en la medida que nos resulte más posible. También podrás premiar a tu perro, si éste le hace caso con nuestras golosinas y snacks para perros. 

Ponemos soluciones a estos miedos

Remedios para solucionar el miedo al ruido que suelen tener los perros

Si dejamos y obligamos a  nuestro perro a tener que aguantar los ruidos  sin tener que hacerlo no lograremos más que peores consecuencias para nuestra mascota. Es completamente absurdo meditar que por obligar a nuestra mascota a tener que aguantar el estrépito vamos a quitar el temor que sienten.

Su perro tendrá muchos cambios en su comportamiento en el momento en el que esta sintiendo temor. Por ejemplo su corazón se pone a mil por hora, sus pupilas se amplían y se dilatan y comienzan a surgir los síntomas de la adrenalina, la noradrenalina y los corticoides con lo que al animal le resulta completamente imposible supervisar este frecuente miedo.

Para lograr que nuestro perro supere estos tipos de miedos se realizarán algunas pruebas que poco a poco podrán conseguir cambios efectivos,  como por ejemplo dejar caer un cacerola al suelo en presencia del perro, el estallido de un globo. No debemos usar los petardos hasta el momento en que no estemos seguros de que el animal no siente miedo aún a estos tipos de ruidos. De este modo poquito a poco vamos a ir trabajando el miedo hacia el ruido con nuestro perro incrementando cada vez más,  el sonido. Evidentemente esto se hace desde cachorros, puesto que siendo ya adultos resulta ser bastante más complicado quitar los miedos a los ruidos.